Tratamiento para Alergias en alimentos

Existe una gama de técnicas in vitro e in vivo que van de la mano de una historia clínica por demás acorde que pueden llegar a orientar ó bien confirmar el diagnóstico de alergia alimentaria; cabe resaltar que son las técnicas más confiables y comunes que resultan de utilidad.

Historia clínica y exploración física: determinar antecedentes atópicos, inicio, tiempo y exacerbación de signos y síntomas en relación a un alimento específico, así como las diversas manifestaciones clínicas observadas a nivel gastrointestinal, cutáneo, respiratorio, etc.

Pruebas cutáneas: determinan la hipersensibilidad inmediata, consiste en aplicar extracto del alergeno (en este caso alimento) sobre la piel por medio de una punción (prick).Las pruebas cutáneas negativas no excluyen el diagnóstico de alergia alimentaria y viceversa, lo que es un hecho que mientras mayor sea la forma natural estandarizada de estos antígenos para el diagnóstico , mayor será el índice de confiabilidad de este método .

IgE total: permite orientar a la identificación de paciente atópico, sin incriminar a algún alergeno específico.

RAST: determina in vitro, la presencia de anticuerpos IgE específicos.

Eosinofilia: indica posible atopia, teniendo en cuenta que una determinación elevada puede de igual manera ser secundaria a procesos mielo-linfoproliferativos, helmitiasis, intoxicación por triptofano, etc . Precipitinas y anticuerpos hemaglutinantes: su presencia no indica necesariamente sensibilización hacia el alimento relacionado, así mismo pueden estar ausentes en pacientes con hipersensibilidad alimentaria, su medición es determinada por anticuerpos IgG.

Prueba de reto oral doble ciego controlado: consiste en determinar con exactitud la alimentación cotidiana del individuo con sospecha de reacción alimentaria, en forma posterior se elimina de la dieta y se reintroduce, tratando de determinar con exactitud las manifestaciones clínicas que se presenten. (34,35).

La prueba de oro para el diagnóstico de alergia alimentaria es la eliminación y reto doble ciego con placebo, sin embargo, esta condición no siempre es fácil de realizar, por lo que se sugiere lo siguiente en lactantes con sospecha de la enfermedad:

No introducir ningún alimento sólido.
Seno materno exclusivo, sugiriendo a la mamá disminuir durante este periodo la ingesta de alimentos altamente alergénicos.
En caso de no ser posible la alimentación al seno materno se sugiere el uso de formulas altamente hidrolizadas.
Con esto existe remisión de los síntomas en dos semanas, y reaparición de los síntomas al retar con el alimento en cuestión.
Se repite el procedimiento para la confirmación.(36, 37)
PREVENCIÓN

Se recomienda seguir las siguientes medidas preventivas sobre todo en aquellos lactantes con predisposición a presentar enfermedades alérgicas:

Alimentación al seno materno exclusivo durante los primeros 4 a 6 meses de vida.
En caso extremo de no poder alimentar al niño con seno materno, optar por fórmulas lo más altamente hidrolizadas o fórmulas de soya , se ha demostrado que del 3 al 10 % de los pacientes con APLV tienen también Alergia a la Soya; por otro lado, un meta análisis realizado por Cantani y cols. de 17 estudios diferentes concluyó que la Alergia a la Soya es del 3 al 4 % en la población pediátrica. La Dra. Businco propone que las fórmulas derivadas de Soya pueden usarse en niños con APLV demostrada y las fórmulas altamente hidrolizadas usarlas cuando se haya demostrado Alergia a la Soya.

Características de las Fórmulas con proteínas de Soya :

No es una proteína láctea
No hay reactividad cruzada con alergia a las proteínas de leche de vaca
Menor inmunogenicidad que las fórmulas de leche de vaca
Menor alergenicidad que las fórmulas de leche de vaca
Antigenicidad similar a las fórmulas de leche de vaca
Valor nutricional similar a las fórmulas de leche de vaca
Mejor sabor y precio que las fórmulas hidrolizadas

Dieta hipoalergénica materna durante la lactancia (huevo, cacahuate, pescado), ya que pueden pasar alergenos alimentarios a través del seno materno y sensibilizar al lactante.

Ablactación tardía con el siguiente esquema.
6-12 meses: verduras, arroz, carne, frutas.
12-18 meses: leche entera, trigo maíz, cítricos, soya.
24 meses: huevo.
36 meses: cacahuate y pescado. (18,36, 39)


TRATAMIENTO

Es importante que exista colaboración estrecha con los especialistas en nutrición, además de eliminar de la dieta el alimento agresor cuando es posible identificarlo, leer cuidadosamente los ingredientes sobre todo de los alimentos procesados.

Existen diversos medicamentos útiles para disminuir los síntomas como los antihistamínicos, corticoesteroides, cromoglicato de sodio, ketotifeno, broncodilatadores, y epinefrina autoinyectable en caso de reacciones anafilácticas, así como identificación a través de brazaletes o collares que indiquen que el paciente es gravemente alérgico a determinado alimento.

No está indicada la inmunoterapia específica a alimentos, células B, epitopes alterados de células T, todos ellos en fase de experimentación en modelos. No se recomienda tomar medicamentos que pudiesen prevenir los síntomas previo a la ingesta del alimento agresor, ya que los síntomas pueden ser casi fatales en algunas personas, a pesar de tomar previamente medicamentos como los antihistamínicos, corticoesteroides y estabilizadores de membrana.
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