La ciencia occidental reconoce también el valor de la orinaterapia pero, más cuidadosa con estos fluidos, prefiere evitar la ingesta directa, por lo que hace recolecta de las aguas a pie de fuente y trata posterirmente los elementos que contienen antes de aplicarlos a los pacientes.
Ya se dio el caso, hace años, de una actríz inglesa que divulgó inocentemente su costumbre de beberse su propia orina para combatir las arrugas, asi como también la actriz israeli Tzofit Grant, una actriz que ha participado en varios proyectos en su país, quien en pleno programa de televisión brindó con un vaso que contenía una muestra de su orina. Tras el brindis tomó un trago y comentó: "Sabe como el agua del Mar Muerto". El resultado fue un boicoteo masculino general en virtud del cual todos los galanes se negaron a besarla. Tontos barones. Los laboratorios recogen millones de litros de orina al año, aportados por mujeres voluntarias que se encuentran en la posmenopausia, de donde extraen la hormona foliculo estimulante (FSH), que se aplica en tratamientos de fertilidad.
Para los verdaderos creyentes en la orinaterapia ésta técnica es un desperdicio, ya que desaprovecha el efecto de los restantes ingredientes contenidos en la mezcla. En su libro La Fuente dorada: una gua completa de la orinaterapia, Ceon Van Der Kroon defiende la ingesta tradicional de tales aguas, asegurando que asi actuan como autoinmunizador oral, ademas de purificar la sangre, tonificar la piel y aportar nutrientes al organismo. En fin que de la orina, como la vaca, todo es aprovechable.
3 comentarios
Write comentariosGuácala, jajajaja, yo una vez estuvo a punto de hacerlo, pero no me atreví a darle el sorbo...
Reply¿Por que no probamos mejor la homeopatía, la acupuntura u otros mejores placebos?
Replyhomeopatia y acupuntura es costoso, la orina es gratis!
Reply