La mejor manera de no olvidar un poema recién memorizado, truco de cartas o una ecuación de álgebra es tomando una siesta rápida, esto ha sorprendido a los científicos que lo han informado.
En los experimentos, los investigadores en Alemania mostraron que el cerebro es mejor durante el sueño que durante la vigilia para resistir los intentos de trepar o corromper una memoria reciente.
Su estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience, proporciona nuevos conocimientos sobre el proceso enormemente complejo, en que podamos almacenar y recuperar información deliberadamente adquirida - aprendizaje, en definitiva. Investigaciones anteriores mostraron que los recuerdos frescos, almacenados temporalmente en una región del cerebro llamada hipocampo, se guardan inmediatamente.
Se sabía también que la reactivación de los recuerdos poco después aprendidos tiene un papel crucial en su transferencia a mayor capacidad de almacenamiento permanente en "disco duro", el cerebro es la neocorteza. Durante la vigilia, sin embargo, este período de reactivación de los recuerdos se hace más frágil.
Aprender un segundo poema en este momento, por ejemplo, probablemente hará más difícil para cometer el primero en la memoria profunda.
Bjorn Rasch de la Universidad de Lubeck, en Alemania y tres colegas supone que lo mismo sucede cuando dormimos, y diseñó un experimento para averiguar si tenían razón.
Veinticuatro voluntarios se les pidió que memorizar 15 pares de tarjetas con imágenes de animales y objetos cotidianos. Mientras se realiza el ejercicio, que fueron expuestos a un olor ligeramente desagradable.
Cuarenta minutos más tarde, la mitad de los sujetos que se habían quedado despiertos se les pidió aprender un segundo patrón, un poco diferentes de tarjetas. Justo antes de partir, se hicieron otra vez a oler el mismo olor, diseñado para activar la memoria del primer ejercicio.
Los 12, por su parte, hicieron el segundo ejercicio después de una breve pausa, durante la cual fueron expuestos al olor, mientras que en un estado llamado sueño de ondas lentas. Ambos grupos fueron analizadas en la tarea original.
Para sorpresa de los investigadores, el grupo que durmio tuvo un desempeño significativamente mejor, manteniendo en promedio 85% de los patrones, comparado con el 60% de los que habían permanecido despiertos. La base de datos de imágenes cerebrales, que sugieren que la razón de este resultado inesperado es que ya durante los primeros minutos de sueño, la transferencia de hipocampo a la corteza se ha iniciado y ayuda a una mejor grabacion de lo aprendido.